Crear valor, es decir, concretar una experiencia y percepción con la ciberseguridad, es uno de los retos actuales para los ejecutivos de esta área. Superar la vista técnica y de riesgo operativo arraigada alrededor de esta temática—que hoy supone un peso muerto que desgasta y muchas veces desanima a sus responsables—, es una necesidad urgente para concretar las innovaciones claves en los negocios del siglo XXI. Este documento, que atiende los desarrollos de los sistemas sociotécnicos y las consideraciones estratégicas simplificadas, establece un marco de acción concreto para los ejecutivos de la ciberseguridad. Este marco traduce las experiencias adversas en relaciones simétricas, transparentes y recíprocas que no se marchitan con los incidentes, sino que se fortalecen y fluyen desde la inevitabilidad de la falla.