Henrique Fabretti Moraes arroja luz sobre una preocupante tendencia en la intersección entre los fraudes digitales y la protección de datos, evidenciando cómo el aumento de la suplantación de identidad y las estafas complica aún más el escenario para las empresas. Este análisis revela cómo los tribunales y reguladores, tanto en Brasil como en Europa, comienzan a responsabilizar a las empresas por no implementar medidas adecuadas para la prevención y detección de fraudes. Con ejemplos concretos de multas significativas impuestas bajo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD o GDPR, por sus siglas en inglés), el artículo urge a las empresas a revisar sus políticas de seguridad y a las autoridades a equilibrar sanciones con incentivos para mejores prácticas de seguridad. Este es un llamado a la acción para proteger nuestra identidad y finanzas en la era digital, que invita a reflexionar sobre nuestra preparación frente a estos desafíos.