¿Cuánto dinero representa conseguir el nombre, la dirección o los hábitos de consumo en Internet de sus futuros clientes para una empresa? Y, a partir de ello, ¿es posible darles un valor económico a los datos personales de cada individuo? ¿Cuánto vale un nombre o la dirección de correo electrónico? Y, cuando existe una vulneración a la protección de los datos personales en manos de los responsables de su tratamiento, ¿no deberían de indemnizar a las personas titulares afectadas? En este artículo de Jorge Montiel, se aborda el precio de los datos personales y sus aristas legales.