El Banco Central de Costa Rica solicitó a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef, por su acrónimo) los datos personales de todos los deudores de Costa Rica. Si bien se argumentó que esta solicitud se realizó para fines estadísticos, en la práctica, la información solicitada incluyó más información de la requerida para un estudio de este tipo. La directora de la Sugef, Rocío Aguilar Montoya, se negó a facilitar dicha información y, como consecuencia, fue denunciada por desobediencia.