En febrero de 2020, Uruguay aprobó nuevas normas importantes sobre protección de datos que mejoran el nivel de protección ya existente, de acuerdo a estándares internacionales. Los cambios comprenden: aplicación extraterritorial de la ley uruguaya; obligación de notificar vulneraciones de seguridad de inmediato a titulares y la autoridad de control; consagración del principio de responsabilidad proactiva (accountability, en inglés); obligación de implementar privacidad desde el diseño (privacy by design), privacidad por defecto (privacy by default) y evaluaciones de impacto; obligación de documentar servicios de tratamiento realizados por terceros, y de designar un delegado de protección de datos en ciertos casos.
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