En un entorno compuesto por estrictas leyes de protección de datos, la ciberseguridad se encarga de la “protección de activos de información abordando las amenazas a la información procesada, almacenada y transportada por los sistemas de la información interconectados”. Asimismo, el profundo impacto de la hiperconectividad en todas las facetas de nuestra vida y la sofisticación y complejidad de las ciberamenazas son motivos por los cuales la ciberseguridad debe ocupar una posición estratégica tanto en la vida de cualquier persona como en el desarrollo del objeto social de cualquier organización, independientemente de su tamaño.
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