La creciente ola de ciberataques globales en medio de las tensiones e inestabilidades geopolíticas globales establecen un nuevo referente de análisis de la realidad internacional y sus implicaciones para las naciones. En este sentido, los recientes eventos sobre la materialización de un ransomware (código malicioso que habilita el secuestro y extorsión con datos) en las instituciones públicas de Costa Rica, dan cuenta del avance de este tipo de estrategias que sugieren una convergencia entre la ciberdelincuencia y las operaciones cibernéticas militares ofensivas. Por tanto, este artículo explora cómo se articulan las capacidades tecnológicas basadas en códigos maliciosos y las capacidades ofensivas cibernéticas con el fin de crear zonas de inestabilidad y manipulación de la opinión pública, como nuevas formas de concretar victorias ágiles desde el interior de las contrapartes, limitando una intervención en el plano cinético tradicional.