Es difícil imaginar todos los cambios, experiencias, frustraciones y pérdidas que hemos tenido que vivir en los últimos meses de pandemia, parecía que estábamos en camino a la «normalidad», pero surgió la variante delta que provocó un aumento en los casos de coronavirus y obligó tanto al sector público como al sector privado a adoptar posturas más firmes en cuanto al manejo de la pandemia y el probable regreso a los lugares de trabajo, apertura de restaurantes, lugares de entretenimiento, escuelas y demás.
Un número cada vez mayor de empresas se ha dado a la tarea de explorar diferentes posibilidades y esquemas para un regreso seguro a la «normalidad», entre las cuales se encuentran medidas que pudieran atentar con la privacidad y vulnerar el derecho a la protección de datos personales.
Así, surgen muchas dudas respecto a qué medidas es posible adoptar y cuáles están fuera de proporción. ¿Qué derecho debiera ponderarse y estar por encima del otro? ¿El derecho a un ambiente sano y seguro, el derecho a la salud, el derecho a la protección de datos personales? Son interrogantes que muchos empleadores están tratando de resolver de la mejor manera y con el menor riesgo posible. En esta tarea se debe considerar que todo tratamiento de datos personales requiere ser notificado y, casi por regla general, del consentimiento de su titular, máxime si consideramos que un esquema pudiera presentarse como obligatorio para regresar al lugar de trabajo. En la implementación de estas medidas se deben tomar en cuenta los principios de protección de datos personales, por citar algunos, los principios de: calidad, finalidad, responsabilidad y proporcionalidad. Asimismo, los empleadores deben honrar los deberes de confidencialidad y seguridad, pues estarían en serios problemas de llegarse a presentar una vulneración de seguridad que incluiría datos sensibles, cuya perdida resultaría en un daño significativo e incluso irreparable para el individuo.
¿Puede un empleador exigir que sus empleados le proporcionen información respecto a su estado de vacunación? ¿Exigir que cuenten con un esquema de vacunación completo para regresar al trabajo? ¿Requerir una vacuna para poder formar parte de la empresa o regresar al trabajo?
Seguramente muchos de ustedes se han topado con esta clase de preguntas que difícilmente pueden ser respondidas con facilidad, ni por la legislación laboral y de seguridad social, ni la de privacidad y protección de datos personales. Por esta razón los invitamos a que visiten la sección COVID–19 Guidance and Resources de la IAPP la cual pudiera ser de gran ayuda en esta titánica tarea del regreso a la "normalidad".
Por otro lado, y como lo mencionábamos en números pasados, no olviden participar en la Encuesta Academic Privacy and Data Protection Programs a fin de contribuir a la construcción de la próxima generación de profesionales de la privacidad y la protección de datos personales.
¡Hasta pronto!