¡Muchas gracias!
Y llegamos al final del año, un año todavía muy complicado y con importantes desafíos para todos los que habitamos este planeta. Aunque en ocasiones pareciera que regresamos a la normalidad, que volvemos al trabajo presencial, a reuniones, conciertos, eventos sociales y demás, de repente se encuentran nuevas variantes del virus SARS-CoV2 (COVID-19), el cual vino a cambiar nuestra forma de vida, de interacción, de trabajo, de hacer negocios, de socialización, de aprendizaje, de todo, y retrocedemos varios pasos.
Hoy no podemos decir que no hemos cambiado, porque sí que lo hemos hecho, hemos cambiado como personas, profesionales, padres, maestros, amigos, hijos, etc. y, aunque para muchos fue un año de desafíos y tal vez también de pérdidas, ha sido un año que nos obligó a innovar, a pensar de manera diferente, a salir de una zona de confort, a ser solidarios y dejar de pensar únicamente en nosotros mismos y reflexionar respecto a que, de esta crisis, solo podemos salir juntos, y que la participación de todos es vital para volver a aquella libertad que vivíamos día a día y que tal vez ya no notábamos y dábamos por hecho.
Al estar por llegar al final del año, no me queda mas que agradecer por muchas y tantas cosas, porque a pesar de estar en un mismo lugar por mucho, mucho tiempo, las tecnologías de la información me permitieron viajar a lugares nunca antes vistos, interactuar y escuchar a gente que tal vez nunca hubiera podido escuchar, participar en eventos que en otros años hubiera pensado imposible atender, interactuar con mis hijos como nunca lo imaginé, aprender que el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier entorno y buscar soluciones para prácticamente todo.
En la IAPP, poco a poco se retoman las actividades anteriores a la pandemia, las reuniones presenciales y esas conferencias majestuosas a las que seguramente muchos de ustedes han ido. Sigamos con esa solidaridad que caracteriza a nuestra especie y busquemos llegar al fondo de este túnel juntos y por todos. Vida solo hay una y hay que vivirla en todos los sentidos, pero sin pensar que somos seres aislados, somos una comunidad que esta obligada a interactuar y que conoce que las acciones de unos afectarán a otros.
En estas fechas, los invito a reflexionar y guardar en la memoria todo aquello que resultó positivo en este año y enfocarnos en lo bueno que está dentro del caos. Recuerden que después de la tormenta siempre llega la calma, así que llegará. Mientras tanto no se olviden de estar en contacto con nosotros y ser aún mas participativos el siguiente año.
¡Muy felices fiestas y que el año que está por venir sea mucho mejor que el 2021!
Hasta muy pronto.
Rosa María