¡Buenos días y feliz año nuevo!

Esperamos que este año sea mucho mejor que el 2021 y que la pandemia por fin logre mantenerse bajo control. Regresaremos a las reuniones presenciales y a las conferencias que resultan tan útiles para todos, volveremos a hacer muchas cosas y vivir momentos que echamos mucho de menos. Son solo algunos de nuestros deseos que esperamos ver cumplidos.

Ya muchos se estarán preparando para el gran día de los profesionales de la privacidad y la protección de datos, el 28 de enero. Como todos los años desde el 2006, tras la iniciativa del Comité de Ministros del Consejo de Europa y la Comisión Europea, se celebra el Día Internacional de la Protección de Datos Personales para conmemorar la firma del Convenio 108 del Consejo de Europa que se dio el 28 de enero de 1981; el paradigma en la protección de datos personales. ¡Feliz día!

Aprovechemos esta conmemoración para recordar el origen de este derecho personalísimo, la protección de la persona a través de la autodeterminación informativa. Aunque las tecnologías evolucionen y las maquinas se vuelvan cada día mas complejas, nunca se debe perder de vista el objetivo final de la regulación, es decir, la protección de la persona. Si se tuviera en mente esta premisa creo que los resultados, en cuanto a la regulación y cumplimiento con la misma, serían distintos.

Que el 2022 sea un año en el que, entre otras cosas, más países en América Latina se sumen a aquellos que ya cuentan con una ley integral de protección de datos—al final, por algo, se tiene que empezar.

Les deseamos un feliz 2022, próspero en todos los sentidos, sobre todo, aquellos que alimenten el espíritu y el alma.

Un abrazo desde la Ciudad de México,
Rosa María