El presidente del Supremo Tribunal Federal, el ministro Dias Toffoli, ordenó al Banco Central que le enviara copias de todos los informes de inteligencia financiera (RIF, por sus siglas en portugués) producidos por el anterior Consejo de Control de Actividades Financieras en los últimos tres años. Con este pronunciamiento, el Supremo Tribunal intenta obtener acceso a los datos confidenciales de alrededor de 600 mil personas físicas y jurídicas. Originalmente, no era la intención publicar esta solicitud. Más bien, es algo que se reveló a través de un proceso en el que Toffoli suspendió todas las investigaciones en el país que utilizaban datos de organismos de control–como la Unidad de Inteligencia Financiera–, sin autorización judicial previa.
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